El mundo digital está en constante cambio y mantenerse al día de estos cambios es necesario si no queremos que nos arrastre la ola. El estudio constante de nuevas herramientas en diferentes campos no es suficiente. Por esto hoy te explicaremos el benchmarking: para qué sirve y por qué lo necesitas.
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QUÉ ES EL BENCHMARKING
Benchmarking es el acto de tomar “comparadores” o Benchmarks y estudiarlos o analizarlos para poder obtener las mejores ideas y herramientas de estos. Viene del término en inglés bench, banca y mark, marca.
Al realizar estos estudios hay que tener en cuenta diferentes patrones que queremos analizar para no perder el norte de nuestro proyecto, tomando partes de los “comparadores” y no dejando que estos remodelen completamente nuestro proyecto.
CÓMO UTILIZARLO
Utilizar el Benchmarking como base para poder generar experiencias de usuarios para perfiles especializados es un proceso que se debe hacer con orden.
Como ya mencionamos, mientras realizamos este estudio debemos estar conscientes de no dejar que remodelen nuestro proyecto, por esto debemos ser cuidadosos y tener definido en lo que consiste nuestro plan de trabajo.
Es por esto que se recomienda llevar a cabo un benchmark general al inicio del proyecto, cuando ya tenemos bien definido nuestro briefing y tenemos claros los objetivos y limitaciones del proyecto.
La cantidad de ejemplos que tomaremos también es importante. Si tomamos muy pocos será sencillo caer en repetición de prácticas que, por verla constantemente, podemos pensar que son correctas pero que en verdad no aportan. Un número correcto para poder realizar un buen análisis es entre 10 y 12. De esta manera no vemos tanta repetición entre uno y otro. En caso de haber repetición significa un patrón muy favorable.
Algunos de los factores que debemos considerar al momento de realizar nuestras comparaciones son la efectividad, la eficiencia, la satisfacción general y la percepción de la calidad de lo que estamos analizando.
CUÁNDO UTILIZAR BENCHMARKING
Ya sabemos lo que es el benchmarking, pero ¿en qué momentos es recomendable utilizarlo?
Situaciones hay muchas, pero dos de las más importantes son para generar contenido que apunta a un usuarios muy específico y otra sería para buscar inspiración en maneras de innovar campos que consideramos “saturados”
Usuarios específicos
A todo desarrollador o creador de contenido le ha sucedido al menos una vez que su nuevo cliente es un usuario de un ámbito muy específico del cual no entendemos. Por dar un ejemplo muy exagerado, astronautas. ¿Cómo generamos un producto para una temática tan desconocida como los astronautas?
Por medio del benchmarking podemos recibir un poco de insight de cómo otras aplicaciones, textos, etc, toman esta temática. Siguiendo correctamente el proceso mencionado anteriormente podremos optar a una amplia gama de información que, complementada por información de expertos en el área, nos permitirán empezar con nuestro proyecto.
Innovar
Famosa es la frase “ninguna idea es original”. Es por esto que la inspiración a base de lo ya creado es importantísima. De ella podemos sacar diferentes conclusiones e información valiosa ¿Qué no funciona? ¿Qué funciona? ¿Para quienes funciona? Entre muchas otras.
Si estudiamos bien procesos anteriores podremos generar ideas propias y mejorar en lo ya construido. Al final del día ¿para qué reinventar la rueda?
CONCLUSIÓN
El benchmarking es una herramienta muy efectiva para poder mejorar nuestra producción y lograr mejorar diferentes procesos. Encontrar diferentes conclusiones del estudio de la competencia y potenciar nuestro contenido siempre será una gran idea para lograr generar nuevos caminos en el desarrollo.
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